Espárragos Corrales: Nos encontramos en Fuentesaúco (Zamora) y somos una pequeña empresa cuyos orígenes se remontan a mi abuelo paterno, Natalio Corrales, quien tenía una tierra, «la huerta», tal y como la hemos llamado siempre toda la familia, donde plantaba sus espárragos. No los tenía como un negocio, ya que mi abuelo era maestro, sino que para él eran más bien un hobby.
Más tarde, mi padre Ángel Corrales decidió dedicarse al trabajo en el campo, y siguió con la plantación de espárragos. El aumentó el número de plantas y los vendía en la cooperativa del pueblo. En mi adolescencia, cuando yo estaba en el instituto, yo tenía muy claro que mi vida quería dedicarla al campo también, por lo que decidí que era momento de adentrarme en ello. Comencé a trabajar junto a mi padre, quien me ha enseñado todo lo que hoy en día sé, y empezamos a llevar nuestro producto al Mercamadrid.