Marcelino Ibéricos es una empresa familiar que surge del espíritu inquieto de nuestros padres Marcelino y Cleo.
Marcelino día tras día se desplaza desde su hogar hasta la hermosa Dehesa Boyal, lugar donde nuestros cerdos nacen, viven y crecen felices, alimentándose de los manjares que les regala la madre naturaleza (setas, trufas, bellotas de las encinas…) y de los cereales que nosotros mismo molemos. Esto hace que nuestras carnes sean tiernas y jugosas.